
La Excursión a la Chorrera de San Mamés merece la pena en cualquier época del año
Excursión a la chorrera de San Mamés
Hay que tener en cuenta que en épocas con nieve helada el último tramo es resbaladizo. Creo que es un recorrido menos masificado y conocido comparado con otros de la sierra madrileña por lo que en tiempos de Covid puede ser una opción para salir de las aglomeraciones y no morir en el intento.
Reúne varias cosas interesantes:
- Está cerca.
- Es corta.
- Tiene cascada y curso de agua
- Alterna paisajes
- No es complicada.
7 km totales, (3,5 km a la cascada)
Resumen básico de la excursión
Desnivel de 330 metros (1.175 – 1.480 m.)
Alguna zona con barro en otoño y piedra resbaladiza
Sin sombra en la primera mitad del recorrido.
Sin fuentes.
Se puede realizar con niños y también con perros.
Para los perros sólo hay una pasarela metálica en el último tramo, de las que tienen agujeros y dan pavor a muchos perros por lo que habrá que convencer al compañero o llevarle en brazos ese metro y medio.
Para este recorrido hay que dirigirse al municipio serrano de San Mamés, y dejando atrás las casas por una de las pistas dirigirnos al comienzo del itinerario. Yo recomiendo dejar el coche aquí.

Hay que hacer mención a la Quesería que tendremos al comienzo del recorrido.
El Queso Artesano Santo Mamés comercia quesos de leche de cabra del Guadarrama y de oveja y constituye uno de esos negocios familiares de calidad a los que habría que impulsar y evitar que desaparezcan.
¡Mi máximo apoyo siempre para nuestros productos serranos!
No se me ocurre mejor idea para acabar una ruta que llevarse a casa un queso recién salido de la fábrica
Dejando atrás este punto seguimos la pista de tierra que tenemos delante atravesando el paso canadiense para el ganado. Nos mantendremos a la izquierda en la bifuración que veamos e iremos subiendo de altitud progresivamente viendo cómo van desapareciendo los melojos y surgiendo tímidamente pinos silvestres escoltando el camino.

Llegará un momento en el que la pista llega a un bosque y a su entrada estará la casa del leñador. Construcción que servirá de refugio en caso de necesidad y que se encuentra en semirruina. Consta de varias habitaciones y un aura de siniestralidad interesante.
Continuamos la pista que atraviesa el pinar y cambiamos completamente de escenario. La niebla en otoño se apodera del recorrido y no se alcanza a ver el final de las copas. Tras un breve recorrido por esta pista la intuición nos dirá que sigamos por la pista que gira a la derecha pero habrá que salir de ese recorrido en este punto.

A partir de ese punto el recorrido será serpenteante por un sendero desdibujado y algo más roto que la pista de la que venimos con claros sin árboles y zonas densas. Comenzaremos a tener por compañero un arroyo y su vegetación riparia de compañera teniendo que cruzarlo en un punto para iniciar el último tramo.
Comienza una subida estrecha y empinada pero es corta, ¡no decaigas que llegas al final!
Una vez superado ese repecho el agua se abrirá paso a nuestra izquierda lamiendo la roca en un torrente que se irá volviendo cada vez más estrecho hasta llegar a la pared de la que cae.

Después de almorzar o tomar alguna foto simplemente habrá que deshacer el camino de vuelta. No tiene pérdida pero si alguien quiere descargar el track puede seguirlo directamente en el móvil.
¡Esperamos que la disfrutéis!