EXCURSIÓN POR MADRID, LA NAJARRA

Como sabéis, en esta sección de la web compartimos rutas de senderismo y trecking que consideramos entretenidas, interesantes, históricas o famosas en Madrid. En este caso toca en las proximidades de la Sierra de Guadarrama.
Excursión para un domingo evitando parkings llenos en la Sierra.
La excursión tiene inicio en Miraflores de la Sierra y creemos que es más fácil encontrar sitio aquí para aparcar sin darse tanto madrugón como para llegar y pillar sitio en la Pedriza u otros puntos de inicio de senderismo.
Cosas interesantes de la excursión
- Itinerario cercano a Madrid
- Paisaje variado: embalse, melojar, pinar, canchales y prados de alta montaña,
- Posibilidad de ver fauna como cabras montesas, aves insectívoras, zorros, etc.
- Recorrido circular
10-11 km. Excursión exigente en cuanto a la subida continuada durante 5 km. Sin puntos de avituallamiento y zonas con mucho sol en verano. Descenso por tierra y piedra movida duro para rodillas «tocadas».
Resumen básico de la excursión
Empezamos
El punto de partida del recorrido es en el embalse de Miraflores de la Sierra
El tramo hasta este último punto es una pista rota. Coches muy bajos o muy nuevos pueden sufrir por el camino tortuoso pero realmente no está mal. La alternativa es dejarlo más abajo en el tramo asfaltado, y subir andando esta pista.

¿Cuándo es la mejor época?
Este embalse de pequeñas dimensiones es realmente bonito en otoño, cuando los melojos que lo circundan se tiñen de amarillos que se reflejan en el agua. En nuestro caso la excursión tuvo lugar en febrero y lógicamente estos bosques de hojas marcescentes no nos esperaron con el traje puesto.
La primavera también es una buena época por la explosión de vida que inunda el espacio. Además, un tramo importante del recorrido va salpicado de piornales que se visten de amarillo al final de esta época siendo una zona interesante para disfrutar de los pechiazules.
El verano puede resultar muy duro en horas centrales y al final del invierno hay que prestar atención si vamos con perros, pues bordeamos y atravesamos zonas de pinar con posibilidad de procesiones de orugas.

Tras superar el primer tramo a través del melojar y bordeando el pinar de pino silvestre alcanzaremos el Puerto de la Morcuera. Esta zona dispone de otro parking y puede ser también un punto de inicio de excursión. Tiene una especie de parada de autobús completamente cubierta que puede servir de refugio en condiciones extremas durante la ruta.

A partir de este punto giraremos a la izquierda a través de la cancela y cambiaremos de paisaje. Habremos superado primeramente la orla del piso del melojar, a continuación el pinar de montaña y entraremos en la jurisdicción del piorno serrano que nos acompañará hasta la zona de roca desnuda salpicado de vez en cuando por enebros de porte achaparrado.



Este tramo puede llegar a hacerse duro, llevaremos encadenando subida durante varios kilómetros y las piernas comenzarán a pedir clemencia. No obstante, el hecho de que puedan surgir grupos de cabra montés tiene que ser un motivo suficiente para seguir subiendo.

Una vez superemos los 2100 metros comenzaremos a pisar la cumbre de Najarra, donde tomaremos aliento y almuerzo antes de iniciar el recorrido de descenso.
¿Vamos a hacer noche aquí?
En el caso de que se nos haya complicado la jornada o la planeemos de manera que hagamos noche en la zona, podéis tener en cuenta que en las cercanías de este punto hay un refugio no guardado. No lo atravesamos en esta ruta pero si se desvía se puede llegar fácilmente a él. Próximamente haremos una entrada sobre refugios donde dormir.

Después de reponer fuerzas iniciaremos el descenso de vuelta al embalse de Miraflores. En nuestro caso aquí nos desorientamos un poco y fuimos erráticos buscando la opción menos compleja para nuestro cachorro, ya que puedes errar y elegir un tramo de canchal infranqueable. Hicimos caso a los hitos de piedras amontonadas que fuimos encontrando pero en algún punto la improvisación al entrar en el pinar fue un poco caótico.





Comenzarán a surgir pinos silvestres sometidos a mecanomorfosis, portes completamente adaptados a las inclemencias de viento y nieve a la que se ven expuestos. Estos árboles salpicados irán cogiendo entidad y el último tramo atravesará el pinar que bordeamos en la subida y entraremos nuevamente en el melojar hasta aparecer nuevamente en el embalse de Miraflores donde aparcamos.


Podéis descargar la ruta que hicimos aquí
Contadnos en los comentarios si habéis hecho la ruta y os ha gustado. ¡Os leemos!